En este día tan especial... Día de los Padres.


Reciban mis felicitaciones a todos los padres incluyendo a los tíos y padrinos que colaboran grandemente con la misión de educar y ser ejemplo para los niños y niñas de nuestro Puerto Rico.

En esta preciosa mañana de domingo del día de los padres les compartiré un poco sobre mi querido Don Pepe, que en paz descanse. Mi papá se fue de su casa en Luquillo buscando nuevos rumbos desde muy temprana su adolescencia. Sé que camino mucho pues se conocía cada rincón de Puerto Rico. Al igual que mami nos enseñó a amar y respetar a todos por igual. Lo ví apreciar la naturaleza, a pescar, a sembrar, a cocinar y no desperdiciar la comida. Fue tremendo anfitrión, le encantaba cocinar y a mi no me molestaba para nada, je, je. Me llamaba los fines de semana muy temprano y me decía "ven que hice una tortilla , mejor que las españolas" y cuando llegaba ya tenía el almuerzo hecho, los domingos arroz con pollo, habichuelas, prendía su radio y cocinaba en su bbq, steaks, pescao, pollo, todo un buffet y como siempre he disfrutado de comer de todo, menos aguacate, imaginen mi dicha.

Siempre fue muy expresivo, tu podías leerle su tristeza o melancolía así como sus alegrías. Tenía un carácter muy fuerte cuando yo era niña, pero como el mismo decía "el tiempo te va ablandando". Yo tuve la dicha de compartir muchísimo con él pues aunque físicamente siempre me he parecido a mami, el carácter es como mi papá. Fui a actividades con él, bailaba con él, muchas veces me iba a beber mis cervezas con mi pai y compartía con todos sus amigos y conocidos. Trabajé con él en las presentaciones de escrituras, me llegué a levantar a las 3:00 am para buscarlo para trabajar, ya él me esperaba y me tenía un desayuno preparado y "snacks" para el camino. Fuimos a diferentes pueblos de nuestra hermosa isla, me hacía parar en una de las carreteras de tierra adentro para tumbar mangos o panas para luego prepararlas y compartirlas con la familia y vecinos.

Papi fue barbero de vocación y trabajó por cuenta propia desde la década de los 70, con sus altas y bajas. En el rótulo de su barbería leía: Reciba el toque mágico de Pepe Montes. Y así todo el mundo lo apreciaba y lo quería. Imagínense que a sus 78 años aún iban a recortarse en casa los sábados en la mañana sus amigos y clientes y él con todo y su resaca se levantaba y los recortaba por tan sólo $3.50 y créanme a veces le decían que no tenían el dinero y el les decía no te apures me pagas la semana próxima... ya sabrán que no le pagaban.

Tuvo su cafetería y nos enseñó desde muy jóvenes a trabajar y dar un buen servicio al cliente. Me decía por ejemplo: Si Juan viene todos los días a comprar su sandwich y café pues premialo con añadirle más cantidad de jamón fresco. Me enseñó a comprar mis alimentos, en su cafetería teníamos que pagar por lo que queríamos consumir.

Sus últimos 18 años fue presentador de escrituras (se lo enseñó mi mamá cuando ella se iba a retirar de su trabajo en el First Bank). Trabajó muy fuerte, fue super responsable y se ganó todo el respeto y cariño de los empleados del CRIM, Tribunal de SJ y los registros de la propiedad. Al él fallecer mi prima Puruca y mi compadre Heberto, a quienes siempre les agradeceré, me recomendaron continuar con su trabajo y es muy gratificante que aún a 3 1/2 años de Don Pepe fallecer lo recuerdan y nombran con gran amor y respeto, pues realmente era todo un personaje; con sus guayaberas, su maletín, su disposición, su energía, sus lecturas, refranes y sus dulces en los bolsillos para repartir y agradar a todos su alrededor. Papi, siempre te recordaré con orgullo boricua y gran espíritu de lucha y con esos refranes que me repetías desde niña :
  • "Ten cuenta y no llores luego"
  • "Si sabré yo que leído tanto"
  • "La familia que esgrana gandules unida permanece unida"

No quiero ahogarlos con mis elogios a Don Pepe pero sí quería comentarles que si ustedes, que me conocen y algunos me dicen que tengo mucha energía créanme él daba por dos o tres.
Así que recuerdo a PAPI como: barbero, cocinero, servicial, padre, abuelo, esposo, político, le gustaba hacer bromas, jugar, apostar, leer, apreciar la música, anfitrión, guía, gritón, chistoso, alegre, de gran corazón y un hombre muy fuerte hasta sus 78 años.


Para despedirme y dar un consejito: si nosotros creemos que estamos pasando por tiempos difíciles, imagínense los que pasaron nuestros padres, tíos y abuelos. Así que les recomiendo, no nos quejemos, vamos a economizar, luchar por nuestras metas, crecer como seres humanos, trabajar y dar referidos. El trabajo honrado nos enaltece. Disfruten cada día, comparte con amigos y familiares y sobre todo amen y compartan con sus padres, ellos se lo merecen.

Felicidades a todos los padres en su día.

Hasta la próxima,

Tere Montes




0 comentarios: